Desde algunos años antes, sin embargo, las cosas iban decayendo. Es cierto, los galeones españoles que llegaban estaban cargados de oro, pero este oro sólo infló los mercados peninsulares: las cosas elevaron su precio al tiempo que los campos y otros sistemas de producción iban en picada; esto se debe, principal, mas no únicamente, a que los españoles consideraron las conquistas su victoria definitiva y siguieron viviendo en este engaño. Las coronas aledañas aprovecharon este error para fortalecerse, mientas que España se dedicó a vivir en el derroche. Es a partir de que los españoles ven que sus modos de vida no pueden sustentarse -más porque ya están en el hoyo que porque de verdad lo hubieran notado- que comienza el Barroco español.
**Correciones por hacerse esta semana