mo en la Península, donde se estancó durante siglo y medio, que produjo lo que se llegó a llamar los Siglos de Oro. A este periodo corresponden muchas de las obras cumbres de la literatura mundial en lengua española, como son el Quijote, los poemas gongorinos Fábula de Polifemo y Galatea y Soledades, el humor ácido de los conceptistas, la era de los sonetos, del polvo enamorado y, en el caso que nos concierne, antecedido por Lope de Vega, tenemos a Calderón de la Barca; su obra máxima, La vida es sueño, que, si bien no entra en ninguno de los géneros aristotélicos, sí hereda la tradición española de esos momentos: la mezcla de formas. A grandes rasgos, es la lucha de Segsimundo, que se debate entre la predestinación y el libre albedrío.
Segusmundo, cierre del Acto II
Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe y en ceniza le convierte la muerte. ¡Desdicha fuerte que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte! Sueña el rico en su rigueza; que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza; sueña el que afana y pretende; sueña el que agravia y ofende y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Yo sueño que estoy aquí de estas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero me ví. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Estrella, mitad del Acto III
El sol se turba y se embaraza el viento: cada piedra un pirámide levanta y cada flor construye un monumento; cada edificio es un sepulcro altivo; cada soldado un esqueleto vivo.
Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe y en ceniza le convierte la muerte. ¡Desdicha fuerte que hay quien intente reinar, viendo que ha de despertar en el sueño de la muerte! Sueña el rico en su rigueza; que más cuidados le ofrece; sueña el pobre que padece su miseria y su pobreza; sueña el que a medrar empieza; sueña el que afana y pretende; sueña el que agravia y ofende y en el mundo, en conclusión, todos sueñan lo que son, aunque ninguno lo entiende. Yo sueño que estoy aquí de estas prisiones cargado, y soñé que en otro estado más lisonjero me ví. ¿Qué es la vida? Un frenesí. ¿Qué es la vida? Una ilusión, una sombra, una ficción y el mayor bien es pequeño, que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
Estrella, mitad del Acto III
El sol se turba y se embaraza el viento: cada piedra un pirámide levanta y cada flor construye un monumento; cada edificio es un sepulcro altivo; cada soldado un esqueleto vivo.
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