De esas cenizas, fénix nuevo espera;

Mas con tus labios quedn vergonzosos
(que no compiten flores a rubíes)
y pálidos, después, de temerosos.

Y cuando con relámpagos te ríes,
de púrpura, cobardes, si ambiciosos,
marchitan sus blasones carmesíes.


Francisco de Quevedo


viernes, 25 de marzo de 2016

Personaje: Alzamag

Alzamag es, quizá, una de las figuras más extraordinarias del pueblo orco. Transformó los grupos nómadas de Utgad en un orgulloso pueblo guerro, capaz de doblegar todo el oeste de Úrim bajo sus poderosas fomaciones militares. De la vida temprana de Alzamag se sabe sólo que era un shamán. Y así, siendo sólo uno, tomó en sus manos la monumental tarea de fundar una capital inexpugnable para el Imperio Orco. Alzamag se vio bendecido por Yog Sothoth con el dominio de la electromancia. Los primeros electromantes se desplazaron desde el norte y continuaron hasta la que sería la sede del poder de los orcos, la ciudad de Shurub'Gul, hacia el ciclo 200. De ahí en adelante, los jinetes de wargo y los legionarios dominaron primero el valle y luego todo el oeste de Úrim. 

Alzamag, quien había vivido ya más de 400 ciclos, decidió cruzar el río Altair, hacia las tierras de los humanos. Esta fue la primera vez que dos escuelas de magia se encontaban y los resultados fueron catastróficos. Aterrado por la aparición de los dragones, Alzamag decidió encerrarse en Shurub'Gul. Las Legiones crecieron; el rencor, también. Una vez más, Alzamag, el autoproclamado Emperador de los orcos marchaba hacia la guerra. Pero dentro de los pueblos de Dor'Anmak e Insh-Muthar se había sembrado ya la discordia. En el pueblo orco latía ya la sangre de las Bocas de Morug.

viernes, 18 de marzo de 2016

Links de las Páginas de Necromanca

Aquí están los links de las páginas oficiales de la novela:

http://el-gran-vacio-alsarras.tumblr.com/

https://es.pinterest.com/baltasaralsaras/necromancia-la-primera-era-saga-el-gran-vac%C3%ADo/

https://twitter.com/BaltasarNecros

https://www.youtube.com/user/NecroticSopor

https://www.facebook.com/ElGranVacioNecromancia/

El autor, Baltasar al-Sarrás, me encargó que distribuyera su trabajo, por si era apresado y muerto en algún punto de sus viajes, perseguido siempre por La Academia.

miércoles, 16 de marzo de 2016

Tumblr, Twitter y Pinterest de Necromancia

En estos días estaré activando las cuentas de Tumblr, Twitter, Pinterest y pronto también de Youtube donde pondré más información con respecto a Necromancia: La Primera Era. Todas estarán a nombre de Baltasar Al-Sarrás :)

domingo, 13 de marzo de 2016

Personaje: Baltasar al-Sarrás

En el universo de El Gran Vacío, que comienza con la novela Necromancia: La Primera Era, existe un personaje, el narrador de la historia, llamado Baltasar al-Sarrás. Él es uno de los miembros más viejos de La Academia, un órgano encargado de vigilar y educar a los urímacos en el uso de la tecnología durante la Cuarta Era. En las épocas pasadas, también regulaba la magia. Las armas. En derterminado momento durante la Segunda Era, también la política.

Baltasar nació en Granada, la eterna capital de Muspel, en el ciclo 1760 de la Cuarta Era. Su nacimiento casi coincide con el descubrimiento de las ruinas de la última ciuda de los gigantes, Lemuria, y las noticias que llegan a los granadinos le afectan particularmente. Durante su infancia busca integrarse a las fuerzas armadas, pero una herida en la pierna izquierda, sufrida durante los entrenamientos, lo obliga a retirarse y abandonar su sueño. Su estancia en el ejército no es, sin embargo, inútil. Aprende a entender un poco de política y se enamora de la historia del armamento en la capital. Poco a poco, las armas lo van acercando a la historia, y ésta lo arrastra finalmente a la Academia. Ya ahí, descubre sus aptitudes para el estudio y asciende hasta Hermano Mayor. Se traslada a Toledo. Para entonces, contaba ya con 55 ciclos de edad. Durante su estancia en los puestos máximos del organismo se da cuenta de que la historia oficial no coincide con los gritos que se esconden en las canciones y poemas antiguos. Muchos hablan de dioses y magia en tiempos ancestrales, en los que se creía que no existía máquina ni mundo alguno. 

Aunque intentó cuestionar a sus Hermanos historiadores sobre este hecho, la respuesta de los cuatro o cinco que entrevistó le dio a entender que nadie hablaba de esta. Que estaba prohibida y que, Kósmon mediante, era mejor olvidarla del todo. Pero Baltasar no se rindió. Procuró no volver a mencionar la Historia y se las ingenió para viajar a lo largo y ancho de Úrim y para recopilar escritos enterrados, perdidos, que confirmaran sus sospechas. Para encubrir sus verdaderas metas, Baltasar fungió como diplomático en casi todas las ciudades de Tule, Hiva y el mismo Úrim. Hacia el ciclo 1850, ya con 90 ciclos de edad, se retira de sus funciones como Hermano Mayor y es nombrado miembro vitalicio de la Academia. Los últimos 18 ciclos se la ha pasado leyendo. Por fin logró volver a unir la verdadera historia de Úrim; la historia antes de la Gran Censura y está dispuesto a publicarla aún a costa de su propia vida.